Francisca Quevedo, profesora de Historia y Geografía, llegó al magíster en Ciencias Regionales por recomendación de una de sus profesoras de pregrado en la Universidad de Concepción.

Ahora ya ha completado un año de estudios en Alemania y está avanzando online con la parte chilena del magíster ya que a causa de la cancelación de los vuelos debido a la pandemia no pudo volver al país cuando correspondía.

Desde Alemania nos cuenta las particularidades de estudiar en el KIT –Karlsruher Institut für Technologie-, donde obtendrá el máster correspondiente a la graduación dual del programa de Ciencias Regionales.

“La complejidad obviamente al principio es el tema del idioma, pero no es tan complejo porque es un máster internacional y todos estamos más o menos en la misma línea de que nadie sabe cómo es estudiar un magister en Alemania. La mayoría no estudió su pregrado acá”, comenta.

Destaca que hay una cultura universitaria “que es bien abierta a los extranjeros. Los cursos más grandes te integran mucho y no te sientes muy extraño porque muchos están viviendo lo mismo que tú. Es como una comunidad de extranjeros. Pero también hay alemanes que nos ayudan cuando nos perdemos un poco con cosas como el tema burocrático o la organización de la universidad”.

Francisca comenta además que el estereotipo de que los alemanes son serios y fríos no tiene que ver con la realidad que ella ha vivido. “Ellos son excelentes, tengo muchos amigos alemanes, aparte de los extranjeros, y creo que he derribado muchos estereotipos que tenía. Además me he dado cuenta de que es un país muy lindo para vivir, no solamente para estudiar”, asegura.

El aporte del magíster

La conjunción de diferentes ciencias y áreas de estudio para lograr soluciones integrales a los problemas que plantean las ciencias regionales es uno de los aspectos más interesantes del magíster, tanto en su parte chilena como alemana.

Así lo destaca Francisca Quevedo: “como profesora de Historia y Geografía siempre tuve esa interdisciplinariedad. Mi carrera es pedagogía, pero tengo estas otras dos mamás, geografía e historia, entonces siempre estuve con esta idea de que los problemas científicos no los podemos resolver sólo desde una esquina. Tenemos que trabajar desde diferentes visiones. Y este magister acá en Alemania, y la parte chilena también, es perfecto para eso. Recalca mucho el tema de trabajar con otros profesionales, no solamente quedarte en tu carrera. Por ejemplo, uno de nuestros ramos es un conjunto de economía, sociología y ecología y tenemos que aplicar esas distintas miradas en los certámenes”.

Francisca recomienda este magíster a las personas que están interesadas en tener una mirada interdisciplinaria, que quieran trabajar con otros, no quedarse en lo que aprendieron en pregrado. También a quienes que quieran tener otras visiones del mundo.  Al venir a Alemania las experiencias son imborrables, uno aprende otra cultura y también conoce gente de todo el mundo. Yo tengo compañeras que son de Uzbekistán, de Turkmenistán, de China. Esto te hace salir de tu burbuja. Los intercambios culturales, los choques culturales, son enriquecedores”, asegura.